StartUps post-COVID

En anteriores webinars hemos podido ver el impacto que el COVID19 ha tenido en industrias tan diversas como el fitness, el sector Inmobiliario, los Contact Center, el mundo del Retail, la Experiencia de Cliente o el ámbito de los Recursos Humanos.

Esta vez queríamos centrarnos en el sector de las StartUps, industria cada vez más clave para el entramado económico de España, poniendo énfasis en la manera en la que ha sido afectada por la crisis sanitaria del COVID19. Para acompañarnos, hemos invitado a los expertos Stéphan Maisons Pérez (Coach Estratégico con más de 30 años de experiencia) y Abel Linares (CEO de Nunkyworld y Director del IE en el Programa para Directivos de Inteligencia Artificial) que nos han ayudado a profundizar en el tema.

La sesión (que puedes ver completa aquí) nos dejó un Miércoles con Nunky con importantes lecciones que los emprendedores pueden poner en práctica para que sus compañías puedan progresar en esta nueva realidad económica.

Se habló de la diferencia en el impacto que ha tenido el COVID en las Startups según su sector de actividad, de cuáles son los factores que hacen que una startup tenga éxito o fracase y de las nuevas fórmulas de financiación que están surgiendo, entre muchos otros temas. A continuación repasamos los puntos más destacados:

 

¿Cómo ha afectado el COVID19 a las startups y cómo se ha vivido en el sector? ¿Qué cambios se han producido?

Hemos podido ver que incluso en sectores muy castigados por el COVID, muchas startups han sabido adaptarse estudiando el flujo de caja para no quedarse sin liquidez y así afrontar los gastos. El primer trimestre seguía siendo bueno para las rondas de financiación, pero ese dato es engañoso porque venían de negociaciones anteriores.
Ya en el segundo trimestre de 2020 se vieron que los datos eran en general negativos para las startups que requieren financiación casi de continuo, y aunque hubo un parón de unos meses, las startups supieron reaccionar reduciendo sus gastos y pudiendo aguantar la situación varios meses, demostrando así que las startups pueden gestionar las crisis de forma eficiente.

Por otro lado, vemos que los inversores están en standby y no están tan abiertos a invertir. Mientras las startups puedan aguantar sin esa financiación hasta que se reactive, no habrá problema. Pero el hecho es que va a haber un efecto rebote que desconocemos, porque esta es una situación sin precedentes, y cuando todo esto pase no será una normalidad, si no una situación totalmente nueva.

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¿A qué retos se enfrentan las startups a nivel estratégico?

Las startups tienen por delante los mismos retos que tenían antes del COVID, como la caída de la financiación. El desafío a corto plazo es mas bien táctico, ya que estas firmas de inversión de capital priorizan el factor humano (cómo se organizaban, cómo trabajaban, cómo se digitalizan, etc) y los inversores analizarán con mayor detenimiento si los modelos son sostenibles en el tiempo, porque invertir implicará mas riesgo. El otro mensaje es que hay que tener cuidado porque crear una startup no implica necesariamente triunfar.

La otra cara de la moneda son los Venture Capitalist, que no pueden estar pausados mucho más tiempos porque deben seguir con su negocio, y viven de las inversiones que se realicen. Se van a replantear en qué invertir, pero tendrán que seguir haciéndolo.

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¿Podrán hacer uso las startups de los fondos Europeos que llegan en el 2021 para reestructurarse, digitalizarse y expandirse internacionalmente?

Es difícil realizar esa previsión porque tenemos una foto global de a dónde van a ir los fondos, pero estos están manejados por los peores gestores para manejar dinero: los políticos. Estos deberían ser atrevidos e implicar al sector privado, que tiene más experiencia y van a luchar sin cesar por impulsar la economía.

No obstante, no hay que olvidar que el sector público tiene más capacidad de movilización que el privado, por lo que convendría quitar carga política y pensar en cómo aprovechar bien los fondos. Si el país no invierte en innovación y desarrollo hay un problema de mentalidad muy serio.

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¿Qué diferencias hay en el impacto que ha tenido el COVID en las startups en base a su sector de actividad?

Un sector muy afectado es el travel, pero se espera que haga un salto espectacular el año que viene, por lo que las startups que estén relacionadas con ello tendrán una oportunidad. Otros sectores que están claramente en problemas son el ocio y la restauración, aunque hay ejemplos de buenas prácticas como el caso de VIPS, que ha cambiado su modelo para tener reparto a domicilio.

En el lado contrario están sectores como la medicina y la salud, que han tenido un gran impulso que va a continuar.

Lo mismo paso con los servicios de streaming, food delivery y el comercio electrónico. También hay sectores que estaban un poco olvidados y vuelven a estar en auge, como la agricultura, a raíz de la actual tendencia de consumir materias primas, productos biológicos y alimentos naturales.

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¿Cuáles son las razones más habituales por las que fracasan las startups? ¿Qué hace exitosas a las que funcionan?

Para tener éxito, un emprendedor debe ser un poco como Jeff Bezos y hacer predicciones de futuro. Hay que empezar pensando cómo se puede generar una startup y luego una mediana empresa, más tarde una gran empresa, etc, ya que los inversores pueden ser compañeros de viaje durante gran parte de ese recorrido.

Tambien son vitales el equipo y la financiación, así como el Cliente (qué voy a ofrecer y cómo va a generar un ingreso que sea mayor que los gastos y genere beneficios).

Por último, es esencial centrarse en los deseos del mercado (y no confundirlo con nuestros propios deseos), intentando buscar una necesidad que poder satisfacer.

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¿Qué nuevas fórmulas de financiación existen para las startups?

La principal fuente de financiación puede (y debe) ser el Cliente. Si él confía en nuestro producto y le tratamos bien, es muy probable que nos ayude a mantenernos en activo.

Otra fuente muy potente son los concursos, que reparten mucho dinero en premios sin tener que dar nada a cambio. En las etapas iniciales, casi todos comienzan con financiación familiar y de gente cercana, así como programas de financiación pública con distintas modalidades (ayudas, subvenciones europeas, apoyo al emprendedor, etc).

También hay modelos muy a tener en cuenta como crowfunding, venture capital, aceleradoras, business angels o private Equity.

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