¿Sabías que sólo 1 de cada 3 voces que entrenan a la IA pertenece a una mujer?

La inteligencia artificial no es neutra. Se alimenta de datos, y los datos reflejan nuestra sociedad —con sus avances, pero también con sus sesgos.

Según el Bank for International Settlements (2024), el 50 % de los hombres frente al 37 % de las mujeres ha utilizado herramientas de inteligencia artificial generativa en el último año. El Harvard Business School confirma que las mujeres tienen una probabilidad un 20 % menor de interactuar directamente con la IA, incluso cuando el acceso es equivalente. Y un estudio de Deloitte (2023) estima que en EE. UU. solo el 11 % de las mujeres había usado IA generativa, frente al 20 % de los hombres.

Pero el desequilibrio va más allá del uso. Los modelos de IA —como los que utilizamos a diario— se entrenan con textos, artículos, código y foros creados mayoritariamente por hombres. En la práctica, se estima que entre un 65 % y un 80 % del material textual de entrenamiento procede de autores masculinos. Por ejemplo:

  • En Wikipedia, solo el 15 % de las biografías corresponde a mujeres.
  • En GitHub, menos del 10 % de los contribuidores activos son mujeres.
  • En Reddit, más del 70 % de los usuarios se identifica como hombre.

🔍 En consecuencia, la IA “aprende” principalmente de una sola mitad del mundo. Y eso condiciona cómo entiende conceptos, qué ejemplos prioriza y qué tipo de lenguaje considera “normal”. Esto tiene implicaciones importantes:

  1. Perspectiva dominante: los modelos tienden a reflejar las prioridades, estilo y sesgos de los grupos más representados.
  2. Invisibilización parcial de temas o formas de expresión asociadas a mujeres o minorías.
  3. Riesgo de reproducir estereotipos o subrepresentar la experiencia femenina en ámbitos técnicos, científicos o sociales.

Por eso se aplican técnicas de corrección:

  • Curación y balanceo de datos, para incluir más diversidad de voces.
  • Ajustes de alineamiento, donde se supervisa y corrige el comportamiento del modelo ante temas sensibles.
  • Auditorías éticas y evaluaciones de sesgo en las respuestas.

A todas las mujeres: la forma más poderosa de romper el sesgo es usando la IA.

Sé curiosa. Experimenta. Pregúntale cosas imposibles. Úsala para automatizar tu trabajo, para crear arte, para lanzar tu próximo proyecto. Al adoptar la IA, no solo estás impulsando tu carrera, estás añadiendo tu voz a los datos del mañana. Te conviertes en la pieza que falta.

No dejes que nadie te diga que la IA no es para ti. El futuro se está escribiendo ahora, y necesita tu voz.